RUESTA VIVE, SIGUE VIVIENDO y VIVIRÁ

Allá por el año 2017 nació el día de Ruesta Vive. Un día lleno de emociones encontradas, con la dificultad de volver al hogar y tener que ubicar los recuerdos de una infancia entre las ruinas de lo que amamos. Pero un día importante y muy necesario. De alguna manera una jornada para reconciliarse con esa espina clavada 60 años atrás y que nunca salió del todo.

Poco a poco iban pasando los años, las ediciones y esos sentimientos más rebeldes se iban apaciguando. Ruesta no es lo que era, por supuesto, pero creo que todos nos íbamos dando cuenta de que este no era el final, y que además, lo más importante de los pueblos no son sus calles, sino sus gentes.

2018 fue realmente especial. No nos reencontrábamos tan solo con un pasado doloroso, comenzábamos a disfrutar del día con profundidad, a disfrutar de aquellos amigos que dejamos atrás y de otros que seguro vendrán.

El día de Ruesta es uno, y esto ya es muy personal, de los más emocionantes del año. A veces agridulce pero siempre hermoso. Cuánto lo echaba de menos. Cuantas ganas de volver a ver y abrazar a tantos vecinos que transmiten tanto cariño y emoción a pesar de la tristeza que les pueda producir el regreso.

En 2019 cerramos la jornada con la Ronda de Boltaña. Fue mágico. Ese recorrido por las calles de Urriés cantando y emocionándonos con la música y las letras, invocando al orgullo Rural. Fue, de corazón os lo digo, uno de los momentos más hermosos que guardo en mis recuerdos.

Este año no será menos. Este año por fin, después de mil y una circunstancias (por decirlo de alguna manera) presentaremos el libro sobre memoria oral de Ruesta. Qué ganas de tocarlo y de que lo tengáis en vuestras manos. Tomaremos el vermú, comeremos juntos, bailaremos en la plaza, y ojalá tengamos muchas más sorpresas. Lo que es seguro, es que volveremos a disfrutar, a reir y llorar si fuera necesario, juntos.